¿Por qué te recomiendo hacer estiramientos cada día?

Hola a todos,
Como muchos de vosotros sabéis, siempre estoy hablando sobre la importancia de cuidar nuestros cuerpos de manera integral, no solo con ajustes quiroprácticos regulares, sino también adoptando hábitos saludables en nuestro día a día. Hoy quiero hablaros de algo simple pero poderoso que todos podemos hacer: ¡el estiramiento diario!

El estiramiento es una de esas prácticas que, aunque a veces olvidamos, puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos y nos movemos. Os contaré algunos de los beneficios clave de incorporar estiramientos regulares en vuestra rutina diaria.

Para ganar más flexibilidad

Con el tiempo, nuestros músculos tienden a ponerse un poco más rígidos, especialmente si pasamos mucho tiempo sentados o no nos movemos lo suficiente. Esto puede llevar a una disminución de la flexibilidad y, por ende, a una mayor dificultad para realizar ciertos movimientos cotidianos. Estirar todos los días ayuda a mantener los músculos flexibles y permite un rango de movimiento óptimo en nuestras articulaciones. Esto es algo que les recomiendo a todos mis pacientes, sin importar la edad o el nivel de actividad física.

Un buen estiramiento dinámico antes de cualquier actividad física y estiramientos estáticos al finalizar pueden ser muy útiles. Por ejemplo, los balanceos de piernas o rotaciones de brazos son excelentes para calentar los músculos antes de ejercitarnos. Por otro lado, estiramientos como tocarse los dedos de los pies o estirar los cuádriceps después de una actividad pueden ayudar a mantener esa flexibilidad en el tiempo.

Te ayudarán a prevenir lesiones

Algo que siempre menciono es que el estiramiento no solo mejora nuestra flexibilidad, sino que también es fundamental para prevenir lesiones. Imaginad que vuestros músculos son como bandas elásticas. Si esas bandas están rígidas y tensas, cualquier tirón o movimiento brusco puede hacer que se rompan o se lesionen. Los estiramientos ayudan a mantener esas bandas elásticas flexibles y preparadas para cualquier tipo de movimiento.

Por ejemplo, si sois corredores, estirar los isquiotibiales y los cuádriceps puede ayudar a prevenir esos tirones musculares tan molestos. Y para aquellos que pasáis mucho tiempo delante del ordenador, estirar la espalda y el cuello puede evitar problemas crónicos como la lumbalgia o la rigidez cervical. ¡Recordad, es mejor prevenir que curar!

Sentirás un alivio de tensión muscular

Sabemos que el estrés y las malas posturas son dos de los principales culpables de la tensión muscular que sentimos en el cuello, los hombros, la espalda baja, entre otros. El estiramiento puede ser una herramienta fantástica para aliviar esa tensión. Relaja los músculos, mejora la circulación y ayuda a reducir la acumulación de ácido láctico, ese que provoca esa sensación de fatiga o dolor después de un esfuerzo físico.

Recomiendo estirar al empezar el día y antes de dormir. Por ejemplo, ejercicios como la postura del niño (¡sí, el yoga también es una gran aliada!) o estiramientos como el del gato y la vaca son muy útiles para relajar la espalda. También podéis probar con la rotación del cuello o los estiramientos de los trapecios para liberar esa tensión que acumulamos en la parte superior del cuerpo.

¡Y fortalecerás tu postura!

Aquí va un consejo de quiropráctico: una buena postura es clave para la salud general de tu columna vertebral y para evitar dolores y molestias. Una postura incorrecta, ya sea por estar mucho tiempo encorvado delante del ordenador o por malas costumbres al sentarse, puede causar que ciertos músculos se acorten y otros se debiliten. Estirarse regularmente puede ayudar a corregir estos desequilibrios y mejorar la alineación de tu cuerpo.

Por ejemplo, un estiramiento del pecho puede ayudar a abrir la zona torácica y corregir esa postura encorvada que mucha gente desarrolla. Los estiramientos del flexor de la cadera también son cruciales para reducir la presión en la parte baja de la espalda y mantener la pelvis en la posición adecuada. Recordad, un cuerpo alineado es un cuerpo feliz.

 

Estirarse no requiere de mucho tiempo, equipo especial ni grandes esfuerzos. De hecho, con tan solo unos minutos al día, podéis notar grandes cambios en cómo os sentís. Así que, os animo a todos a que incorporéis estiramientos en vuestra rutina diaria. Es un complemento perfecto a los ajustes quiroprácticos y a cualquier otra actividad física. ¡Vamos a cuidar de nuestro cuerpo juntos, desde la flexibilidad hasta la prevención de lesiones!

Como siempre, si tenéis alguna duda sobre qué tipo de estiramientos son mejores para vosotros o cómo incorporarlos de manera efectiva en vuestra rutina, no dudéis en consultarme en vuestra próxima visita. ¡Estoy aquí para ayudaros a sentiros lo mejor posible!

Con cariño,

David Arasa

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