El mar y sus beneficiose
¡Hola!
Desde que empezó el verano, en la consulta se escucha una palabra día tras día: “Vacaciones”. Y es que con el clima de los últimos tiempos, lo único que nos apetece a todos es estar de vacaciones. Hay quienes viven las vacaciones como una época de relax total: en casa con el aire acondicionado, leyendo o viendo una maratón de su serie favorita; otros tomarán un avión y se irán de viaje a explorar el mundo; y algunos se subirán al coche y recorrerán nuestros alrededores, ya sea montaña o playa.
Todos los planes son válidos, las vacaciones están para disfrutarlas como uno quiere y buenamente puede, claro. Yo, este verano, me voy a la playa. Lo tengo clarísimo. Para mí, un verano sin playa no es un verano. Y pensando en ello, me surgió la pregunta: ¿Por qué me gusta tanto ir a la playa? ¿Qué me aporta estar cerca del mar? Hoy, quiero compartir los beneficios de pasar tiempo cerca del mar.
Beneficios para nuestra mente
Primero que todo, la belleza y la paz que transmite estar cerca del mar es algo indescriptible. A nivel psicológico, nos proporciona una sensación de libertad impresionante al tener enfrente algo tan inmenso e interminable como es el mar. Esto nos ayuda a despejar la mente, reducir la sensación de agobio y relativizar las cosas. El mar hace que relativicemos nuestros problemas y lo pongamos todo en una perspectiva diferente. ¿Quién no se ha sentido más liberado después de un paseo por la playa al atardecer?
Por otro lado, estar cerca del mar mejora nuestro estado de ánimo y reduce la sensación de estrés. El mar es un calmante natural, ¡y gratis! A mí, personalmente, me ayuda a desconectar muchísimo. Pasear por la playa, con la brisa marina y el sonido suave de las olas, me da una serenidad increíble.
Otra cosa que noto es que el mar dispara mi creatividad. Suelo llevar una libreta, y es un lugar donde me encanta escribir y dibujar. Sin expectativas de hacer nada extraordinario, simplemente creo lo que me sale.
Beneficios para nuestro cuerpo
A nivel físico, el mar también es genial para nuestro cuerpo. Sus aguas son ricas en minerales como el magnesio, el sodio y el yodo, lo que conlleva beneficios para aquellas personas con afecciones en la piel (acné, psoriasis, eccemas, etc.).
Además, respirar el aire fresco y rico en sal del mar puede mejorar nuestra función pulmonar y aliviar síntomas respiratorios como asma, bronquitis o alergias, ya que limpia las vías respiratorias y fortalece nuestro sistema inmunológico.
Y para terminar, las actividades marinas son la crème de la crème. La natación, por ejemplo, es un deporte excelente, ya que movemos gran parte de nuestro cuerpo en un medio que ofrece muy poca resistencia. Poder practicar deportes en un entorno como el agua, y en paisajes tan hermosos como las playas de nuestro país, es algo por lo que debemos estar muy agradecidos.
De momento, seguiremos un par de semanas más en la consulta a tope, y yendo a la playa al atardecer para desconectar de un buen día de trabajo.
Y tú, ¿eres una persona marinera?
¡Un abrazo!
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