¡No puedo pensar con claridad!

¡Hola!

¿Alguna vez te ha pasado que, por más que lo intentes, no logras concentrarte o pensar con claridad?

Tal vez te has sentido torpe, incompetente o como si estuvieras perdiendo la cabeza… pero es probable que la explicación sea mucho más sencilla que eso.

Nuestra capacidad para pensar y razonar depende de muchos factores, y hoy quiero contarte algo interesante al respecto.

Todos, tú incluido, tenemos una parte del cerebro, justo en la parte frontal, que se encarga de pensar, crear, imaginar, soñar y resolver problemas cotidianos… La corteza prefrontal. ¡Y es increíble! PERO… No funciona bien cuando estamos en niveles de estrés muy elevados. Y tiene sentido, te explico por qué.

Imagina que te persigue un león… No es momento de soñar o reflexionar sobre lo que queremos hacer en las próximas vacaciones de verano. Es momento de usar toda tu energía para correr y huir del león. Ya habrá tiempo para filosofar sobre la vida, planear un nuevo proyecto o soñar con las vacaciones. Ahora toca SOBREVIVIR.

El problema es que nuestro cerebro no diferencia entre un gran peligro y uno más pequeño, al igual que tampoco es capaz de distinguir entre un peligro real e imaginario. Y a veces nos bloqueamos por cosas que no son tan graves, simplemente porque no sabemos adaptarnos o no nos damos un respiro.

Aquí es dónde los Quiroprácticos tenemos un papel crucial. Nuestro objetivo es eliminar las interferencias en tu sistema nervioso, las subluxaciones, para que tu cuerpo pueda interpretar y responder adecuadamente a lo que sucede.

Esto es esencial para que tu corteza prefrontal funcione correctamente (esa parte del cerebro que se encarga de todo esto).

Con mucho cariño,

David Arasa