¿Por qué es importante una subluxación?

Imagina que tu cuerpo es como un sistema eléctrico. Las conexiones de cables y circuitos aseguran que toda la energía fluya de manera eficiente a cada parte de tu casa, haciendo que las luces se enciendan, el aire acondicionado funcione y el horno cocine tu comida. Pero, ¿qué sucede si uno de esos cables se dobla, se desconecta o no está bien alineado? La energía no fluye correctamente y el sistema entero se ve afectado. Eso es lo que ocurre cuando tienes una subluxación en tu columna.

¿Qué es una subluxación?

En términos sencillos, una subluxación es cuando una vértebra de tu columna se desplaza ligeramente de su posición natural. Este pequeño desajuste puede afectar la forma en que los nervios transmiten las señales entre tu cerebro y el resto de tu cuerpo. Aunque pueda parecer algo mínimo, como un cable ligeramente desconectado, puede generar una interrupción en cómo tu cuerpo funciona.

¿Cómo afectan a la salud?

Si alguna de tus vértebras se sale de lugar, los nervios cercanos pueden verse comprimidos o irritados. Esto es como si un cable de tu sistema eléctrico estuviera doblado: la energía no pasa de la manera correcta. Los nervios son la «energía» que conecta tu cerebro con los órganos, músculos y tejidos de todo tu cuerpo. Si esos nervios no están transmitiendo la señal adecuadamente, pueden surgir problemas como dolor, tensiones musculares, dolores de cabeza o incluso alteraciones en la digestión o el sueño.

¿Cómo corregir una subluxación?

Al igual que un electricista arreglaría un cable dañado para que la energía fluya libremente, un quiropráctico puede corregir las subluxaciones mediante ajustes específicos. Estos ajustes ayudan a restablecer la alineación correcta de la columna, liberando las presiones sobre los nervios y permitiendo que tu «energía vital» fluya con normalidad.